¿Conoces la Zaragoza romana?

Esta semana daremos un paseo por el legado dejado por los romanos en Caesaraugusta o Caesar Augusta, la actual ciudad de Zaragoza. Es una de las rutas obligatoria de la ciudad. Caminar por las calles y encontrar vestigios de la vida que en siglos atrás se desarrollaba en las calles que recorremos cada día no tiene precio… ¡No dudes en seguir esta ruta!

Empezamos este recorrido en las murallas de Caesaraugusta construidas para proteger la ciudad. Las murallas contaban con cuatro puertas ubicadas en los ejes, la puerta de Valencia en el este, la de Toledo en el oeste, la del Ángel en norte y la puerta Cinegia en el sur. 

Debido al crecimiento de la ciudad, empezó su desaparición, pero durante el siglo XX se realizaron varias actualizaciones para su recuperación y mantenimiento.  Hoy podemos ver parte de sus ruinas cerca del mercado central. Junto a las murallas también podemos ver una copia en bronce del Augusto de Prima Porta.

Pasamos el Pilar para dirigirnos a nuestro siguiente punto, el museo del Foro Romano. Este foro representaba el epicentro de la vida en la ciudad. Los restos del templo principal se conservan bajo la catedral de la SEO. 

El museo dedicado al foro se divide en dos zonas: la planta sótano, donde encontramos los restos arquitectónicos de la época de Augusto y la entreplanta del edificio que alberga restos arqueológicos correspondientes a la plaza y pórticos del gran foro de la época del emperador Tiberio.

Para llegar a nuestra siguiente parada, el museo del Puerto Fluvial, pasamos a la plaza San Bruno. El puerto de Caesaraugusta era uno de los principales enclaves de redistribución de mercancías del río Ebro. 

Las instalaciones del puerto se extendían hasta una alquería. En el museo se pueden contemplar algunos restos arqueológicos de estas instalaciones hallados en 1989 al derribar unas viejas edificaciones. También podrás visualizar una proyección donde se narra la evolución del lecho del río Ebro desde su antigüedad, además podrás ver la maqueta de un barco fluvial de unos 12 metros.

Continuamos el camino hasta la plaza de Pedro Nolasco y aquí se sitúa el museo de las termas públicas. Estaban ubicadas en el centro de la vida pública de la ciudad, entre el teatro y el foro. En ellas se realizaban actividades sociales como deportes, leer o escuchar música y poesías. 

En su apogeo albergaba un vestuario, salas de diferentes temperaturas, gimnasio y todo lo necesario para el ritual que significaba el momento del baño para los romanos. Hoy en día podemos observar restos de las letrinas públicas y de una piscina al aire libre que se construyó más tarde. Trasladado a nuestros tiempos, podemos pensar en las termas como un club social donde podías pasar todo el día. ¡Una maravilla!

El último punto de nuestro recorrido es el teatro de Caesaraugusta. Modelado a imagen del famoso teatro Marcelo en Roma, la versión zaragozana tenía capacidad para unos seis mil espectadores. Aunque gozó de gran popularidad, con el pasar de los años la actividad fue disminuyendo lo que llevo a que parte de sus materiales fueran utilizados en la construcción de otras edificaciones relevante como por ejemplo las murallas. 

Si estás interesado en visitarlos puedes hacerte una idea de la magnitud del teatro gracias a las reconstrucciones a escala con las que cuenta el museo, aunque no alcanzan los 25 metros de altura con los que contaba el original, podemos imaginarnos lo grandioso de esta obra.

Es un auténtico lujo poder recorrer el legado dejado en la ciudad por parte de los romanos. Gracias a la majestuosidad de estas edificaciones podemos maginar sus historias, como vivían en esa época, sus intereses o su forma de socializar. ¡Solo hay que utilizar la imaginación y lograremos revivir la historia de nuestra ciudad!